jueves, 4 de abril de 2019

MUSEOS MEMORIALES

ENTRE LA CONTROVERSIA Y LA MEMORIA SELECTIVA
El concepto de museo tradicional como depósito y resguardo de objetos artísticos e históricos ha sido modificado en los últimos veinte años por el concepto del museo moderno o participativo, como depositario de ideas. De ahí que los museos memoriales o de conciencia sean una especie relativamente nueva y hasta cierto punto, rara o incomprendida en el panorama cultural de principios de siglo XXI.
Pero ¿qué es un museo memorial? Como cualquier otro museo tiene como misión investigar, conservar y exhibir. Sin embargo su principal rasgo distintivo es que investiga, conserva y exhibe fuentes materiales o inmateriales relacionadas a hechos de la historia reciente que todavía vulneren el inconsciente colectivo de la comunidad.
Los museos memoriales pueden asociarse al Comité internacional para museos en memoria de víctimas de crímenes públicos ICMEMO creado en julio de 2001 por el Consejo Internacional de los Museos ICOM. De reciente creación, el objetivo de ICMEMO es mantener el deber de memoria y promover la colaboración cultural dándole más importancia a la enseñanza y poniendo los conocimientos al servicio de la paz, lo que también es una de las prioridades de la UNESCO. Los museos memoriales o de conciencia se dedican a la conmemoración de las víctimas de crímenes de Estado, de crímenes cometidos con el consentimiento de la sociedad o en nombre de motivos ideológicos. Estos museos se ubican en el sitio donde fueron cometidos esos crímenes o en lugares elegidos por los supervivientes y pretenden dar a conocer los acontecimientos del pasado situándolos en un contexto histórico creando a la vez fuertes vínculos con el presente.
Para hacer más clara esta definición, pensemos en que los primeros museos de esta naturaleza fueron aquéllos dedicados a recordar la historia del holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial, y de los cuales podemos encontrar varios ejemplos en los Estados Unidos, en Europa e incluso en Sudamérica. Estas instituciones marcaron tendencia en el ámbito de los museos o memoriales desde finales de los años setenta y son una fuerte tendencia al día de hoy en cuanto a los museos de historia se refiere.
Como parte de su misión, los museos memoriales normalmente hacen uso de técnicas de investigación de campo y estrategias de exhibición y comunicación que involucran a la comunidad. Estas herramientas son válidas en todas las etapas de construcción del discurso, es decir, que son empleadas desde el proceso de documentación, en el acopio de colecciones, para la selección de temáticas específicas, en los recursos de montaje, la realización de talleres y en general, en todo lo relacionado a la experiencia del visitante.
Un museo memorial o de memoria es entonces un espacio de diálogo destinado a facilitar la comprensión de los hechos del pasado reciente, fomentar la concientización sobre los mismos y apoyar en el proceso de duelo de la sociedad. Se considera que estos eventos, para ser entendidos en su verdadera dimensión histórica, en su impacto y consecuencias, deben ser necesariamente interpretados a través de la reflexión colectiva.
Informe extraído de la Web
 MEMORIAL DEL GENOCIDIO ARMENIO