sábado, 10 de agosto de 2019

KENNEDY y la NUEVA FRONTERA


PARTIDO DEMÓCRATA

El 20 de enero de 1961, asume como el presidente número 35 de Estados Unidos. Obtuvo la victoria por un estrecho margen de 113.000 votos sobre un electorado de 68.800.000, y dispuso de una reducida mayoría demócrata en el Congreso.
Fue el presidente más joven, 43 años, y el primer católico de la historia de Estados Unidos.
Su programa llamado 
'Nueva Frontera', y el idealismo juvenil del nuevo presidente elevó las esperanzas de la nación. Una primera orden ejecutiva de la nueva frontera, estableció un cuerpo de paz de voluntarios estadounidenses en el extranjero y nombró a su hermano Robert, Secretario de Estado de Justicia
En  abril 1961, su primer año en el cargo, Kennedy fue muy criticado por una serie de acontecimientos internacionales adversos. Había heredado del gobierno anterior un plan secreto para derrocar al régimen cubano de Fidel Castro. Kennedy aprobó la invasión de Cuba en abril por refugiados que operaban con la ayuda de algunas agencias estadounidenses.  La invasión de la Bahía de los Cochinos fue el gran fiasco de Kennedy,  los anticastristas apoyados por la CIA,  y con el beneplácito del Presidente Kennedy, invadieron Playa Girón, en 72 horas  los invasores son derrotados por las tropas Castristas.
El fracaso de dicha invasión se convirtió en una frustración personal para Kennedy.
En la primavera, Kennedy consideró la posibilidad de enviar tropas a Laos, que estaba siendo amenazado por insurgentes comunistas. Voló a Viena en junio para entrevistarse con el primer ministro soviético 
Nikita Jruschov y ambos acordaron  la neutralidad de esta cuestión, surgiendo, en cambio, el problema de Berlín. 
Cuando se levantó el muro entre los sectores occidental y oriental de Berlín en agosto, Kennedy respondió enviando un contingente militar a la ruta terrestre hacia Berlín para reafirmar los derechos de acceso.
Las tensiones de la guerra fría se agravaron cuando la Unión Soviética envió el primer hombre al espacio en abril y realizó pruebas nucleares en la atmósfera en septiembre.
La política exterior de Kennedy tuvo mejores resultados en 1963. Durante un triunfal viaje a Europa fue calurosamente recibido en Berlín Occidental, donde prometió continuar su apoyo a la República Federal de Alemania. En junio pronunció un innovador discurso de política exterior en el que pedía el fin de la guerra fría. Las dos superpotencias acordaron establecer un 'teléfono rojo'entre Moscú y Washington, para facilitar la comunicación inmediata en el caso de crisis que pudieran resultar fatales.
En julio se llegó a un acuerdo con la Unión Soviética y Gran Bretaña sobre un tratado de prohibición de pruebas nucleares. Estos hechos se vieron empañados por el empeoramiento de la situación en Vietnam del Sur, donde Kennedy había enviado 17.000 soldados estadounidenses en ayuda de un régimen inestable acosado por la corrupción y una creciente insurgencia comunista. 
Respecto a América Latina, Kennedy propugnó cambios en la política tradicional de Estados Unidos hacia esos países. En varios discursos señaló la necesidad de apoyar el desarrollo económico de los países latinoamericanos, bajo sistemas democráticos, en un contexto regional en el que el éxito de la revolución cubana; asentada tras la fracasada invasión de bahía de Cochinos; contaba con numerosos simpatizantes en América central y meridional. 
El presidente Kennedy asume la total responsabilidad por este fiasco de la CIA. En agosto de 1961 se celebró en Punta del Este (Uruguay) una reunión del Consejo Interamericano  Económico y Social (CIES) en donde había delegados de todos los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), incluida Cuba (representada por Ernesto Che Guevara).
En esta reunión se aprobó la creación de la 
Alianza para el Progreso (ALPRO) con el objetivo general: "mejorar la vida de todos los habitantes del continente"; para ello se proclamaron varias medidas de carácter social (educación, sanidad, vivienda), político (defendiendo la formación de sistemas democráticos, según el principio de autodeterminación de los pueblos) y  económico (limitación de la inflación, mejora de la balanza pagos siempre bajo la iniciativa privada).  Para garantizar estos objetivos, Estados Unidos se comprometía a cooperar en aspectos técnicos y financieros. El programa fracasó debido a que, tras el asesinato de Kennedy, sus sucesores limitaron la ayuda financiera estadounidense en América Latina, prefiriendo acuerdos bilaterales en los que primaba la cooperación militar.
En asuntos nacionales Kennedy tuvo problemas en el Congreso, donde sus propuestas más importante para el estímulo económico, la reforma fiscal, la ayuda a la educación y un bienestar ampliar quedaron obstruidas. Tuvo mejor suerte con  sus acciones ejecutivas, persuadiendo a importantes compañías siderúrgicas para  que dieran marcha atrás en los aumentos de precios en abril de 1962 y estimuló la carrera para llegar a la Luna. 
Kennedy se esforzó por conseguir la integración de los negros en las universidades de los estados del Sur amenazando incluso con el envío de tropas federales si no se cumplían las leyes antirracistas. Para reforzar los derechos civiles, Kennedy envió al Congreso un mensaje especial solicitando una legislación para acabar con la segregación en los servicios públicos y dar al Departamento de Justicia autoridad para llevar a cabo acciones en favor de la integración escolar.  La mayor parte de sus propuestas fueron promulgadas en última instancia en 1964 en la Ley de Derechos Civiles.
En otoño de 1963 Kennedy comenzó a planificar su estrategia para la reelección. Viajó por todo el país resaltando la mejora de relaciones con los soviéticos. 
El 22 de noviembre, mientras viajaba en un automóvil descapotable por Dallas (Texas), Kennedy recibió varios disparos en la cabeza y en el cuello, a consecuencia de los cuales falleció. 
Fue enterrado en el Cementerio de Arlington.