jueves, 12 de marzo de 2020

MEMORIA, HISTORIA Y OLVIDO


La memoria la historia y el olvido se escriben en la representación del pasado. La memoria la revisa Ricoeur a partir de los vínculos entre imaginación y memoria, recuerdo e imagen. En la historia se interroga el filosofó sobre la temporalidad y la escritura de la historia: ¿es la historia un remedio o un veneno? ¿Qué lugar corresponde a los testimonios y el archivo? En el olvido, Ricoeur se pregunta sobre el olvido y el perdón. Huella del pasado y memoria reconciliada.(...)
La historia tendría que ser entendida como una ciencia de estudio del pasado, la cual, intenta explicar los cambios sociales. Partiendo de la premisa imprescindible; toda historia es historia social. La función del historiador no es la suma o acumulación de datos sino el establecer una metodología capaz de ofrecer explicaciones jerarquizadas. La historia tiene unas funciones determinadas, unas funciones sociales, tales como salvaguardar la memoria. La historia mediante una metodología nos traslada al pasado, elaborando una exposición racional. La memoria histórica nos permite recuperar el pasado, sin embargo, debemos ser cautos ante el uso de éste. Mediante la memoria no debemos subordinar el presente al pasado. No hay que sacralizar el pasado. Recordemos, llegados a este punto, las palabras de Todorov: “la historia nos permite mediante una serie de instrumentos llegar a explicaciones generales, derivando hacia una memoria ejemplar”, y la reflexión de Jiménez Lozano: “la historia está ahí y no puede quedar oculta. A veces ha sido objeto de manipulación y de ocultación. La función del método histórico es conocer el pasado, explicarlo a partir de restos del pasado”.(...)

Hobsbawm nos argumenta a favor de un buen uso de la memoria, así como de la tarea del historiador ante la recuperación y elaboración de dicha memoria.
 “La historia es la materia prima de las ideologías nacionalistas o fundamentalistas. El pasado es un elemento esencial, quizás el elemento esencial de estas ideologías. Si no existe un pasado adecuado, siempre se puede inventar. En realidad, en la naturaleza de las cosas, generalmente no existe un pasado totalmente adecuado, porque el fenómeno que estas ideologías pretenden justificar no es antiguo ni eterno sino históricamente novel. El pasado legitima. El pasado da un fondo más glorioso a un presente que no tiene mucho que mostrar por sí mismo. En esta situación, los historiadores encuentran que se les otorga el inesperado papel de actores políticos. Tenemos una responsabilidad ante los hechos históricos en general y la responsabilidad de criticar las manipulaciones político-económicas de la historia en particular. No hay en estos contextos una diferencia clara entre realidad y ficción. Pero la hay para los historiadores, la capacidad de distinguir entre una y otra es absolutamente fundamental. No podemos inventar hechos”. (...)
 Artículo extraído de la Web
TAREA:

  1. Lea atentamente el texto anterior y anote en su cuaderno de clase las ideas principales
  2. Fundamente en un breve texto la importancia de la historia en el estudio del pasado
  3. De qué forma los diferentes países del mundo tratan de mantener vivos en la memoria colectiva los hechos históricos. Mencione al menos 2 ejemplos
  4. Cree Ud. que en Uruguay también se han realizado y realizan diferentes actividades, construcciones, etc. que nos permiten recordar hechos que nos identifican como uruguayos? Mencione algún ejemplo que conozca
LICEO 4o. 2 y 4o.  9 Deben enviar la tarea via mail  - Plazo 20.03.20

herodoto33@gmail.com